Colesterol y Cómo Está Afectada por el Estrés (o: el sobrecargo de esfuerzos?)
He medido de todas mis señas vitales, incluyendo el colesterol, desde hace años. He visto lo que el estrés (o sobrecargo) puede hacer con mis niveles de colesteról y a los niveles de colesterol en otras
personas.
Mis experiencias personales con el estrés y niveles elevados del colesterol
El estrés y su efecto en los niveles del cholesterol:
Cuando estaba entrenando muy duro en un esfuerzo de competir en las Olimpiadas de 1984, mi colesterol total andaba como a 135 con la grasa buena (HDL) eso siendo en la zona alta. Cuidé mi dieta pero no como fanático porque todo parecía estar funcionando bien en esa área de mi vida. El estar involucrado en el atleticismo en si, no está totalmente compuesto de duchas calientes y masajes; es como tener otro trabajo tiempo completo, y a veces puede causar problemas en la vida.
Mis niveles de estrés se elevaron en mi hogar y mi colesterol subió
también. Un salto de 35% es mucho, pero quedaba en la zona segura y se rebajó cuando mi hijo menor y yo eramos los únicos de nuestra familia todavía viviendo en Hawaii. A los 44 años, era soltero y hubiera sido la persona más mayor del equipo EU. Desafortunadamente para mi, eso no iba a ocurrir, pero así es la vida.
Carreras de bicicletas, competencias "triatalones" (en donde uno hace competencias con bicicletas, carreras, y natación) y una persona que comprendió la dieta mejor que yo entró en mi vida, y mi nivel del colesterol rebajó a 142. A través de los años y al ser menos probable los días de correr 100 millas en bicicleta, mi colesterol subió tentamente hasta mediados de los 150’s. Después de salir de Hawaii y mudarnos a Oregón, mi esposa y yo aceptábamos el deber de cuidar a mi Mamá.
Mi Mamá había estado viviendo sola en el norte de California y al
salir del hospital le habían dado seis meses de vida. Nos explicaban que ella tendría que vivir en un hogar para pacientes con Alzheimer’s.
Antes de su decaída en Alzheimer’s, mi Mamá y yo habíamos hablado largamente sobre sus deseos, y uno era de no meterse en un hospital para ancianos. Estábamos viviendo en la costa, y después de mudarnos, ella vino a vivir con nosotros en el este de Oregón.
Después de un cambio de dieta y a ayudarla a ser móvil otra vez, vivió otros 10 años. Después de que mejoró de su salud, los primeros 7 años mas o menos, era capaz de mantener su propia chequera e ir al pueblo con nosotros de compras. Pasó buenos y malos ratos, pero, si la pudimos mantener fuera del azúcar, las dulces y otras comestibles que no son buenos para la salud, y que ella compraba a escondidas, se mantuvo relativamente sana. Ella también se obsesionaba con los bichos y hechaba pesticidas por todos lados. Los últimos tres años fueron más intensivos. Su último año de vida fue hechado a perder debido a que toda su vida se había dedicado a comer azúcar. El azúcar, la comida no nutritiva y los productos químicos alcanzaron a ella, tanto como el osteoporosis, el cáncer y Alzheimer’s.
Cuidar a otro es un trabajo difícil. No solamente son las largas
horas físicamente onerosas con 24/7 siendo el trabajo de semanas y meses; si se trata de un miembro de la familia o un íntimo amigo,
también causa estrés mental y emocional. Mi cholesterol y algunos
otros señas vitales aumentaron a un nivel más alta o baja, dependiendo de cual dirección era lo peor, hasta el presente y tambíen los de mi esposa. Mi Mamá falleció en noviembre de 1999.
Al principios del verano de 2000, necesitaba tomar un viaje para
mitigar/complacer ambos cuerpo y cerebro. Había pasado los primeros tres meses del 2000 en un frenesí tratando de acabar de terminar nuestra casa que había estado construyendo los últimos tres años. Antes de partir, consideraba que debía tener un exámen físico. Como resultó, todo había devuelto a los previos niveles sanos y se ha mantenido estable, o se ha mejorado, desde entonces.
Traductora: Maya